Con el patronazgo de Johann Schneider-Ammann del Consejo Federal, la Swiss Entrepreneur Foundation ha recibido ya compromisos por unos 300 millones de francos suizos. Entre los donantes figuraban UBS, Credit Suisse o die Mobiliar, entre otras, según ha asegurado Schneider-Ammann en una entrevista a NZZ am Sonntag. Unas 15 empresas y personas a título individual han firmado una declaración de intenciones para un fondo. Para finales de 2017 se habrá reunido la cantidad de 500 millones de francos.
El fondo no tiene como objetivo principal apoyar inventos o investigación, sino ayudar a empresas emergentes («start-ups») a superar la difícil fase hasta la disponibilidad en el mercado de un producto. «Deseo que las buenas ideas que se desarrollen en Suiza no se exporten a California y, por tanto, creen puestos de trabajo allí, sino aquí en nuestro país», señaló Schneider-Ammann. Las empresas emergentes («start-ups») que tengan éxito deberán devolver después al fondo una parte de sus ganancias como inversores.