Según un informe publicado recientemente por la empresa de investigación y asesoría económicas BAKBasel conjuntamente con la Facultad de Economía de la Universidad de Basilea (WWZ), la disparidad del ingreso ha disminuido en Suiza desde 2009.
Esto puede parecer sorprendente, dado que la brecha entre ricos y pobres se ha ampliado en la mayoría de las regiones del mundo. “Hemos alcanzado un punto de inflexión. La desigualdad en los países de la OCDE está en su nivel más alto desde que comenzaron los registros”, reconoció el secretario general de la OCDE Angel Gurría al presentar el último informe de la organización titulado Todos juntos: Por qué menos desigualdad beneficia a todos. De acuerdo con la OCDE, un aumento sostenido de la desigualdad de los ingresos no solo origina problemas políticos y sociales, sino también económicos. Tiende a reducir el crecimiento del PIB, debido a la distancia cada vez mayor que separa el 40% más pobre del resto de la sociedad. Las personas de más bajos ingresos se ven impedidas de explotar su potencial de capital humano, y esto afecta a la economía en su conjunto. Para el Foro Económico Mundial, la profundización de la inequidad de ingresos encabeza la lista de las 10 Principales Tendencias para el 2015.
Suiza se sitúa en el 12° puesto entre los países de la OCDE en lo que respecta a la equidad de ingresos, con una calificación de 0.285 (donde 0 corresponde a la completa equidad y 1 a la completa desigualdad). Un fuerte mercado laboral con una baja tasa de desempleo y una elevada proporción de mujeres activas, un sólido sistema educativo y un excepcional capital humano, así como una fiscalidad progresiva son los factores que ayudan a Suiza a reducir la brecha entre los ingresos y constituyen, en definitiva, un signo de prosperidad para la economía de cualquier país.
Para más información, consulte por favor el Guía para invertir en Suiza (capítulos 2 y 8).
