El éxito de este sector se basa en la alta capacidad de innovación y las razones para ello son varias: Gracias a las inversiones continuas en investigación y desarrollo, las empresas suizas consiguen mejorar continuamente sus productos, tecnologías y procesos, y mantener su posición de liderazgo a nivel internacional. La marca «Swiss Made» es sinónimo de excelente calidad, garantía y seguridad, atributos que le dan una excelente reputación en todo el mundo a la tecnología suiza de la precisión.
A pesar de que el franco suizo es muy fuerte, gracias a los elevados estándares, este sector es competitivo. Casi el 80 % de los productos MEM se exportan; de ellos alrededor del 60 % se exporta a la UE. En una comparativa internacional, Suiza ocupa el segundo lugar en la exportación de máquinas por habitante. El sector MEM es, por tanto, un pilar importante para las exportaciones suizas.